viernes, 30 de marzo de 2012

Concierto Jaroussky

El concierto del 7 de febrero de Jaroussky está "colgado en Radio Clásica
http://www.rtve.es/alacarta/audios/fila-cero/fila-cero-zarzuela-270312/1361102/

jueves, 29 de marzo de 2012

Pasión según San Juan, Ton Koopman y la OCNE

Johann Sebastian Bach (1685-1750)  Johannespassion (Pasión según San Juan), BWV 245

ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA
Ton Koopman et moi
Ton Koopman, director
Trine Wilsberg Lund, soprano (Doncella y arias)
Bogna Bartosz, contralto (Arias)
Tilman Lichdi, tenor (Evangelista y arias)
Klaus Mertens, bajo (Pilato, Jesús y arias)
Joan Cabero, director CNE
Frank Markowitsch, director asistente
Ariel Hernández, tenor CNE (Criado)
Pedro Llarena, bajo CNE (Pedro)
Vittorio Ghielmi, viola da gamba
Joachim Held, laúd
Ton Koopman, órgano positivo
Tini Mathot, órgano positivo
Mauro Rossi, violín
Joan Espina, violín
Miguel Jiménez, violonchelo
Vicente J. Palomares , fagot
Viernes 23 de marzo de 2012, a las 19:30 h

Ton Koopman es un especialista en Bach en toda su extensión. Un auténtico lujo que se ponga al frente de la Orquesta y Coro Nacionales para realizar una Pasión según San Juan admirable. La orquesta se redujo considerablemente en sus secciones de cuerda para adaptarse a una ejecución lo más parecida a la original, eso sí con instrumentos clásicos en lugar de instrumentos barrocos. Personalmente soy más partidario de interpretar a Bach con instrumentos barrocos, pero, con todo, la versión fue memorable. Los solistas vocales también son auténticos especialistas en Bach, mención especial para el tenor Tilman Lichdi, que interpretó el Evangelista y realizó las arias de tenor. En mi opinión los papeles de los Evangelistas de las pasiones de Bach son, cuando menos, agotadores. Toda es cantidad de recitativos le dejan a uno las cuerdas vocales en estado lamentable. Importante también la labor de los solistas, casi todos procedentes de la ONE, que acompañaron las arias con un trabajo excelente. La obra se interpretó sin descanso por lo que fueron cerca de dos horas que pasaron ligeras. Tras el concierto pude conocer a Koopman en persona, gran músico y gran persona.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Ariodante Complesso Barocco

Marie-Nicole Lemieux con doctortuba




George Friederic Händel (1685-1759): Ariodante (HWV 33) 
Ópera en tres actos, con libreto anónimo basado en el de Antonio Salvi
Auditorio Nacional de Música. Sala sinfónica 4 de marzo de 2012-03-07

ARIODANTE (un príncipe) Sarah Connoly, mezzosoprano
GINEVRA (hija del rey de Escocia) Karina Gauvin, soprano
POLINESSO (Duque de Albania) Marie Nicole Lemieux, contralto
DALINDA (dama de la corte) Sabina Puértolas, soprano
LURCANIO (hermano de Ariodante) Nicholas Phan, tenor
REY DE ESCOCIA Matthew Brook, bajo-barítono
Il complesso barocco.
Alan Curtis, dirección

Este ciclo cada vez es más sorprendente. Esta versión de Ariodante para concierto es casi perfecta. He de confesar que la ausencia de Joyce diDonnato me había dejado planchado porque me parecía perfecta para el papel de Ariodante (había escuchado su versión de la ópera de Ginebra en 2007), pero Sarah Connoly lo hizo genial, como tuve ocasión de decirle en el camerino, fue una agradable sorpresa (a lo que contestó que la primera sorprendida fue ella cuando le dijeron el lunes tras interpretar una Ottavia que el domingo tenía que interpretar Ariodante).

Karina Gauvin en el papel de Ginevra estuvo muy bien, sobre todo a partir del acto segundo cuando se incrementó el dramatismo. En cada papel de ópera siempre tenemos una versión de referencia (por ejemplo la Carmen de Teresa Berganza, la Cleopatra de Dessay...). Para mí la Ginevra  paradigmática es la de Patricia Petibon de 2007, sobre todo “Il mio crudel martoro” del acto segundo, pese a tender a compararlas instintivamente, me gustó mucho. Lo peor fue que el público no aplaudiera después del “Volate amore” que puede deprimir a la soprano más templada (yo sí aplaudí en bajo).

La verdadera triunfadora de la tarde fue, sin duda, Marie Nicole Lemieux (en la imagen conmigo). Con un papel a priori más bien soso (Polinesio) logró levantar aplausos casi hasta después de los recitativos. Con un carácter propio y una dramatización excelente (pese a ser versión de concierto) Lemieux mantuvo una tensión adecuada al personaje. Fuera del escenario, Marie es tan arrolladora como dentro de él, encantadora sin más.

La orquesta, pese a la dificultad de tocar con instrumentos barrocos, incluidas dos trompas naturales, estuvo impecable y la dirección de Curtis (un experto en Händel), fantástica. Esperemos que los recortes no afecten a estos ciclos, ya que los lujos culturales no son tales