sábado, 20 de octubre de 2012

Concierto de Raquel Andueza y La Galanía




Raquel Andueza, soprano y La Galanía (Jesús Fernández Baena, tiorba y Pierre Pitzl, guitarra barroca) 
10 de octubre de 2012

H. du Bailly (?-1637) Yo soy la locura (1614)
Anónimo Marizápalos (s. XVII)
J. Marín (1619-1699) No piense Menguilla ya (1669)
G. Sanz (ca.1640-1710) Folías (1674)
Anónimos Vuestra belleza señora (1618), La ausençia (1622), Vuestros ojos tienen d’amor (1609)
A. Martín y Coll (ca.1670-1734) Pasacalle y Zarabanda (1706)
J. B. Lully (1632-1687) Sé que me muero (1670)
T. Merula (ca.1594-1665) Folle è ben che si crede (1638)
B. Strozzi (1619-1664) L’Eraclito amoroso (1651)
J. H. Kapsberger (ca. 1580-1651) Toccata arpeggiata (1604) Aurilla mia (1619) Figlio dormi (1619)
G. Sanz Canarios (1674)
B. Ferrari (1603/4-1681) Son ruinato (1638)
C. Monteverdi (1567-1643) Si dolce è ‘l tormento (1624)


Comienza un nuevo ciclo de El Universo Barroco del CNDM y no podía empezar mejor. Si seguís el blog seréis conscientes de que considero a Raquel como una de las mejores voces de la actualidad y realmente, en este repertorio es la mejor. La sala de Cámara del auditorio estaba casi hasta la bandera (debían quedar menos de 10 butacas vacías) ya que, si sumamos a la calidad del concierto los precios del ciclo no hay excusa para no ir.

El concierto tenía dos partes, aunque se cantaron seguidas diferenciadas. En la primera se interpretaron temas de su disco “Yo soy la locura” que empezaba con este tema de du Bailly y concluía con otra canción francesa en castellano “Sé que me muero” con la que se alcanzó un clímax en el que más de uno lloró.
La segunda parter pertenecía a “De amori e tormenti” madrigales italianos que Raquel, como acostumbra, comentó antes de cada uno aclarando el sentido a la audiencia, acabando con Si dolce è ‘l tormento, una maravilla de interpretación. Reamtó con dos propinas una Ciacona de un autor “prolífico y longevo” que es “Anónimo” como dijo ella y el Lamento de la Ninfa de Monteverdi acompañado por unos golpes en la puerta de alguien del público.

Para concluir no quiero pecar de reiterativo explicando, como he hecho ya en otros posts, que Raquel tiene una dicción exquisita, que se le envide palabra por palabra, que frasea con un dramatismo o comicidad, dependiendo de la obra, impresionantes. Me considero un afortunado ya que en menos de dos semanas he visto a dos de mis cantantes favoritas (mis dos diosas) como son Patricia y Raquel.

martes, 2 de octubre de 2012

Concierto de Patricia Petibon y la ONE en Madrid


Auditorio Nacional Sala Sinfónica 29/09/12   19:30 h
Solista: Patricia Petibon, soprano
Orquesta: Orquesta Nacional de España
Director: Josep Pons
M. Ravel (1875-1937) Rapsodie espagnole (Rapsodia española)
E. Granados (1867-1916) La maja dolorosa y El mirar de la maja de Colección de tonadillas escritas en estilo antiguo
J. Turina (1882-1902) Cantares, nº 3 de Poema en forma de canciones, Op. 19
M. de Falla (1876-1946) Interludio y danza de La vida breve
F. Moreno Torroba (1891-1982) Petenera de La marchenera
N. Bacri (1961) Melodías de la melancolía, Op. 119b
C. Debussy (1862-1918) El mar, 3 bocetos sinfónicos para orquesta

No todos los días se conoce a una Diosa. El sábado pasado pude, por fin, ver a Patricia Petibon en directo y conversar un ratito con ella. No me defraudó, es tan grande como persona, como lo es como cantante.

Pero vamos a reseñar el concierto. La temática de interacciones hispano-francesas estaban desarrolladas ampliamente en el disco de Patricia con Pons y la ONE titulado Melancolía de 2011. Toda la generación de músicos españoles de principios del siglo XX se formó en el conservatorio de París y aprendieron a manejar la orquesta de los dos mejores orquestadores franceses del momento, Debussy y Ravel, de ahí incluirlos en el programa, con dos obras para gran orquesta. La Rapsodie espagnole  de Ravel recoge temas hispanos y La Mer sintetiza todo lo que es el impresionismo musical. Una orquesta ha de ser muy buena para interpretar estas obras sin problemas y la Nacional con Pons lo es. La Mer ya lo interpretaron la temporada pasada e hice un comentario del mismo en este blog.
En cuanto a las canciones cantadas por Patricia no se puede objetar nada. Su voz es perfecta para ellas y se esfuerza mucho en imitar los diferentes acentos dependiendo de la que se trate. Como ella dijo, quería hacer un homenaje a  su admirada Victoria de los Ángeles y lo consigue. Patricia además añade sus dotes de interpretación como nadie acompañando sus habilidades vocales con los gestos.
Las Melodías de la melancolía  Bacri siguen un camino inverso, un compositor frances toma unos poemas en español y los dota de una música excelente. Además fueron compuestos especialmente para la Petibon, con lo que explotan sus habilidades vocales como un traje a medida. El único problema fue que el público, formado fundamentalmente por políticos en el patio de butacas, no comprendió las canciones y aplaudió tan poco que cuando se retiraron Pons y Patricia de la escena cesaron los aplausos y no hubo bis. El año pasado cuando interpretaron este programa (que escuché por la radio) ejecutaron una versión excelente (en el disco roza la perfección absoluta) de la nana de las canciones negras de Montsalvatge, el año  pasado se sentó en el borde del escenario… Fue una pérdida irreparable, pero espero podérselo escuchar en directo en breve. Me imagino que en la repetición del concierto en Viena sí se hará este bis y los vieneses gozarán lo que no hemos podido disfrutar aquí.
Cuando se iba Patricia me miró y dijo: "Ah! Vous est le Garçon de la grosse tuba de Facebook". Se acordaba de mí.